La vida se va así, rapidito.
Cada día que pasa te acercas un día, al día de tu muerte.
La vida es como una llave de agua permanentemente abierta, la uses o no la uses, se va, se gasta.
¿Estás lista?, ¿estás listo?, ¿estás preparado para partir?
¿Qué me respondes?
Ok, ahora quiero que te imagines una línea horizontal, del lado izquierdo ahí hay un cero y del lado derecho hay un 80. Vamos a suponer que vivirás 80 años en este plano existencial. Ahora, imaginariamente, marca en esa línea cuántos años tienes.
Tengo una cruda realidad para ti, esos 35, 40, 57 años, esos, son los que ya no tienes, esos son los que ya se fueron, esos son los que para bien o para mal ya utilizaste.
Mi pregunta para ti el día de hoy aquí, ahora es:
¿Cuántos años tienes?
¿De cuántos dispones para trabajar, para sonreír, para hacer que tu vida valga la pena?
De hoy en adelante no sé cuántos años nos queden,
la respuesta correcta es: no lo sé,
lo que sí sé, es que quiero vivirlos con pasión,
lo que sí sé, es que quiero vivirlos con alegría,
lo que sí sé, es que tendré los años que Dios me permita.
De aquí en adelante hasta el día que ya no estés en este mundo, esos son los que tienes, esos son los tuyos como decidas vivirlos, lo que decidas hacer o dejar de hacer para construir tu vida, porque cada día que pasa, cada minuto que pasa, te estás acercando un minuto, al minuto de tu muerte.
¿Cómo estás decidiendo gastar, consumir tu existencia?
deja de echarle la culpa a los demás, deja de echarle la culpa a la pandemia,
deja de echarle la culpa a tu suegra, deja de echar la culpa a tus hijos o a tu pareja.
Toma el poder en tus manos, auténticamente decide dónde estás y dónde quieres estar, que tienes que hacer para lograr lo que quieres lograr,
investígalo, paga el precio y ejecuta con acciones
y en el camino, disfruta el viaje.
Si al final del día la estrategia fue exitosa o fracasa
no importa si tuviste éxito o fracaso lo importante que disfrutes de la experiencia
que disfrutes del viaje. Si además tuviste éxito qué maravilla
y si no, pues aprende que falló, pero vive.
Consume tu existencia en consciencia, en la alegría, en compromiso,
entendiendo que vas a estar aquí una partícula de tiempo.
¿Cuántos años tienes? ¿Cuántos te quedan?,
esos vívelos con toda alegría, transforma tu realidad
¡¡VIVE SIN LÍMITES!!